lunes, 12 de septiembre de 2011

LOGICA DE TÉRMINOS

Toda ciencia, para informar con la  mayor exactitud sobre su objeto, necesariamente debe apartarse de las ambigüedades del lenguaje idiomático y forjar sus propios términos técnicos o terminología. Y con mayor razón, si se trata de una ciencia formal, como las matemáticas y la lógica, éstas, además, elaboran sus propios símbolos o simbología.

La lógica proposicional limita el estudio de las formas lógicas a las proposiciones moleculares, identificando las proposiciones  atómicas que la forman. Se conviene en llamar proposiciones atómicas a las que ya no pueden descomponerse en partes que sean, a su vez, proposiciones; y a partir de éstas, mediante la aplicación de los conectores proposicionales, se logran las proposiciones moleculares. De ahí que en general se llame "términos" a las partes constitutivas de todo discurso, que sustancialmente son de dos tipos: unos poseen un significado propio y autónomo, otros desempeñan la función de modificar el significado de los términos del primer tipo.

Los primeros se llaman "categoremáticos" y pueden ser, por ejemplo, sustantivos, adjetivos, verbos y aun proposiciones enteras, mientras que los segundos se denominan términos "sincategoremáticos" y son, por ejemplo, "y", "o", "no", "todos" y expresiones similares que actúan como conectores y operadores lógicos.

Se llama operadores o conectores lógicos a los símbolos que sirven para conectar o afectar proposiciones. Son de dos tipos: monádicos y diádicos.

a. Operador monádico es aquel que afecta solamente a una proposición atómica. La negación, simbolizada por " ~ " es el único operador monádico.

b. Operador diádico es aquel que afecta a dos o más proposiciones. La disyunción ( Ú ), la  conjunción ( Ù ), la implicación (®~ ) y  la   bicondicional ( « ).


Los categoremas se definen como términos que por si solos denotan una realidad  significante
En cambio, término sincategoremático son partículas tales como ‘y’, ‘o’, ‘no’, ‘si’, ‘todo’, ‘algún’, ‘solo’ y ‘ excepto’ que no pueden funcionar como términos pero revisten especial importancia desde un punto de vista lógico por contribuir a poner de manifiesto la forma de los enunciados en los cuales intervienen “[1]  son aquelos que sólo, de suyo no tiene una significación plena y completa, sino por si solo no tiene una significación plena y de pende de otro para tener sentido completo.
Los términos poseen  muchas veces una significación variada; de aquí viene su división en unívocos, equívocos y análogos.
Término unívoco según los Escolásticos “son aquellos a los cuales puede aplicarse un mismo término con una significación completamente semejante”[2] término animal, predicado acerca de todos los seres que tengan esta característica como el perro o el gato. Este se divide a su vez en Unívoco Universal cuando pueden prescindir de sus diferencias y Unívoco Trascendental  cuando no pueden prescindir como en el caso del término ser.
Término equívoco se puede explicar como “cuando se aplica a todos y cada uno de los términos en sentido completamente distinto”[3] la voz es la misma, pero en cambio, la comprensión de su significado totalmente diverso el término "cáncer", empleado para designar una enfermedad y una  constelación. Su significación es completamente vaga, formado con demasiada frecuencia accidentalmente, no intencionalmente.
Término análogo se explica como “cuando se aplica a los términos comunes en sentido no entera y perfectamente idéntico o, mejor aún, en sentido distinto pero semejante desde el punto de vista determinado o desde una determinada y cierta proposición”[4].  Es aquel que se predica de muchos según una significación y sentido en parte idéntico y en parte diverso (intrínsecamente), o aquel que significa en muchos sentidos coherentes entre sí (extrínsecamente). Así, el término de ente es análogo de la primera intrínsecamente, como se muestra en Ontología acerca del concepto de ente; en cambio, por analogía extrínseca, el término dormido dicho acerca de un estado del cuerpo y de un hombre poco inteligente.


Términos Categoremáticos y Sincategoremáticos

Debemos recordar que la proposición es una cadena de palabras con sentido completo verdadero o falso. Y si enunciamos la siguiente proposición: “Debe ser la locura de este amor imprudente”, observamos que se trata de una cadena de vocablos, donde cada palabra, a su vez, forma una unidad que llamamos término. Si contabilizamos los vocablos de la proposición referida encontramos diez palabras.

Al someter a análisis los términos integrantes de la proposición mencionada, tenemos las siguientes columnas:
Categorema             Sincategorema
      A                             B
Ser                                     Debe
                Locura                          la
                Amor                                  de                         
                Imprudente

Los términos que denotan realidad (personas, animales, cosas, acciones, propiedades, estados, etc.) y los vocablos del ejemplo se hallan en la columna A. Por su parte, los términos incluidos en la columna B, por sí, no denotan ninguna realidad, pero sirven para  negar, relacionar y/o determinar a los términos de la columna A.

Algunos de los vocablos son por sí significantes, otros no son significantes por sí. Son significantes por sí, los que sin añadir algo tienen significación completa; como Pedro, hablo, hablado, hablar, blancura, deslumbrante, etc. Los antiguos llamaron a estos vocablos categoremas.

Los que no tienen significación completa por sí son no significantes, pues sólo modifican la significación de otros vocablos, como son las voces todo, ninguno, alguno, este, etc., igualmente los casos oblícuos, como los adverbios, las todas las preposiciones y conjunciones. A estos vocablos los antiguos llamaron sincategoremáticos.

A los términos que denotan realidades, en lógica los llamamos (como se ha dicho anteriormente) categoremáticos y a los demás sincategoremáticos. Los conectores estudiados anteriormente constituyen un ejemplo de términos sincategoremáticos. A modo de ejemplo podemos distinguir entre categoremáticos y sincategoremáticos, con una C y con una S los siguientes vocablos:

Boca        C              un            S
Colchón    C              dolor         C
Día           C              mi            S
Fin           C              para          S
Bien          C              mal           C
Ethan        C              el            S
Llueve      C              las            S
Poder        C              estoy        C

Le damos el nombre de lógica de términos, porque estudia la estructura interna de las proposiciones penetrando en el análisis de los diversos términos que las integran. Por ello, entre los términos categoremáticos que componen una proposición, los más importantes son el sujeto y el predicado.
Carlos va a caminar en el fuego.

El sujeto es “Carlos” y el predicado “va a caminar en el fuego”. Pues es conocido que "aquello de lo cual" se dice algo afirmando o negando, se llama sujeto, y, "lo que se dice" del sujeto se denomina predicado.

Todo término dice o significa algo; por ejemplo, el término cuadrado significa: figura plana que consta de cuatro lados iguales y cuatro ángulos iguales. En esta definición, las notas que integran la significación del término “cuadrado” son: figura, plana, cuatro lados, y cuatro ángulos. Este conjunto de notas que integran la significación de un término, en lógica,  se denomina "comprensión"; por tanto, esas cuatro notas indicadas constituyen la comprensión del término "triángulo".


[1] KNEALE, W y KNEALE, M, El Desarrollo de la Lógica, Tecnos, Madrid 1972 p. V219.
[2] Ferrater Mora, José Op Cit p. 3610
[3] Ibídem p. 159
[4] Ibídem p. 159

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