lunes, 12 de septiembre de 2011

FALACIAS.
Falacia' deriva del latín ‘fallacia’, que quiere decir engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar a alguien. En efec­to, las falacias nos engañan, haciéndonos admitir como  válidos razonamientos que no  lo son. En las falacias los errores se hallan reves­tidos de una apariencia de  corrección. Como se comprende, un error visible sería detectado de inmediato.  

En el lenguaje coloquial el término 'falacia' se emplea a menudo con poco rigor para designar cualquier idea equivocada o creencia falsa, como la falacia de creer que "todos los judíos son avaros" o que "ninguna mujer es infiel”  A veces se llama, asimismo, falacia a una proposición falsa, pero este es también un uso impropio.

En un sentido más estricto o más técnico los lógicos usan el término “falacia” como   error en el razonamiento. Para que haya falacia es menester que haya algún razonamiento, aunque sea en el sentido “aparente”. Una falacia es un tipo de razonamiento incorrecto. Pero no todo razonamiento incorrecto es una falacia. Algunos razona­mientos son tan obviamente incorrectos que no engañan a nadie. Por ejemplo: "Si algunos jueces son probos, entonces todos los jueces son probos", es un razona­miento incorrecto, pero no es una falacia. En lógica se acostumbra reservar el nombre de 'falacia' a aquellos razonamientos que, aunque incorrectos, son psico­lógicamente persuasivos. Una falacia es un tipo  de razonamiento incorrecto que se presenta como si fuese correcto,  pero resulta no serlo cuando se lo analiza cuidadosamente.
Importancia de su estudio
Las falacias son trampas del lenguaje en las que cualquiera de nosotros puede caer al efectuar un razonamiento. Así como se colocan o levantan señales para prevenir a los viajeros y apartarlos de los lugares peligrosos, así también los rótulos para las falacias, pueden considerarse como otras tantas señales de peligro colocadas para impedir que caigamos en trampas del razonamiento incorrecto. La familia­ridad con estos errores y la habilidad para identificarlos y analizarlos pueden impedir que seamos engañados por ellos. Su estudio y conocimiento permitirá ponerlos al descubierto y saberlos evitar.

El estudio de las falacias estuvo en boga durante le Edad Media e incluso en los prime­ros tiempos de la Edad Moderna, pero cayó en desuso con el advenimiento de la lógica formal contemporánea. El lógico belga Perelman ha iniciado una exploración en este campo. Las falacias están siendo objeto de un nuevo estudio y revaloración.

Clases de falacias

Aristóteles fue el primero en presentar una lista de trece falacias en su escrito sobre las refutaciones sofísticas, el cual es considerado como un apéndice de los Tópicos. El Estagirita indica que hay dos clases de razonamientos: unos válidos y otros que no lo son, aunque parecen serlo. Estos últimos son, precisamente, las falacias. Éstas  se dividen en dos grandes grupos: las formales y las no formales.


Falacias Formales:

Cuando su validez no proviene de una trasgresión de la lógica formal, como también pueden resultar de un razonamiento inductivo o de un razonamiento deductivo, y así se les puede dividir en

Sofisma deductivo formal: resulta de una infracción a las leyes de la lógica.
Ejemplo
                Todos los renos tienen cuernos
                 es así que algunos rumiantes son renos
                luego, todos los rumiantes tienen cuernos

Este silogismo incorrecto por la forma, falta a la regla que dice que la conclusión debe seguir siempre la parte más débil. La conclusión debió ser luego, algunos rumiantes tienen cuernos.

Sofisma deductivo material: Puede resultar de una doble interpretación del lenguaje.
Ejemplo:
                Dos por dos más tres son diez  2 x (2+3) = 10
                Dos por dos más tres son siete 2 x 2 + 3 = 7
                Luego, diez es igual a siete  10 = 7

Sofisma inductivo material: Resulta de la falta de observación y experimentación.
Ejemplo:
Por la aparición de un cometa o un fenómeno celeste se les responsabiliza de las guerras y otras calamidades.

Sofisma inductivo formal: Cuando se presentan faltas de generalización.
Ejemplo:
                El oro es un metal sólido
                el bronce es un metal sólido
                el cobre es un metal sólido
                el platino es un metal sólido
                luego, todos los metales son sólidos.

La falta de enunciados hace que se tenga en cuenta el mercurio como un metal sólido.
               


Falacia de afirmar el consecuente: Consideremos el condicional en símbolos
                                         p q
Si afirmamos q, y concluimos que con ello se afirma p, obtenemos una inferencia incorrecta en símbolos
                                          p q
                                          q
---------
                                           p

Puede conocerse en un modo intuitivo como:
Conozco que alguien viene
Pedro es el que viene
-------------------------
luego conozco a Pedro

Puede verse que no hay razón para cada vez que alguien venga sea necesariamente Pedro.

Falacia de Negar el Antecedente: Consideremos el condicional en símbolos
                                         p q
Si negamos p, y concluimos con ello que se niega q, obtenemos una inferencia incorrecta en símbolos
p q
                                       ~ q
---------
                                          ~p
Puede conocerse en un modo intuitivo como:
Conozco que alguien viene
Pedro no es quien viene
-------------------------
luego no conozco a Pedro

FALACIAS NO FORMALES

Las Falacias se dividen en dos grupos: Atingencia y de Ambigüedad.

Falacias de Atingencia: La palabra atingencia significa que va a suceder de esta forma existen once tipos de falacias.

1.- Falsa Conclusión o Inatingente: Cuando tenemos un razonamiento que se orienta hacia una conclusión, pero se usa para probar otra.
Ejemplo
El crimen es castigado duramente
Rodrigo es sospechoso de haber cometido un crimen
Luego Rodrigo debe ser castigado duramente

2.- Personales: Cuando atacamos directamente a la persona ya sea por características personales o circunstanciales estas se dividen en:
a.- Falacia ad hominem: En vez de presentar las razones adecuadas o pertinentes contra una opinión determinada, se pretende refutar tal opinión censurando a la persona que la sostiene, si el ataque que encierra el argumento se dirije directamente a la persona que hace esa afirmación
Ejemplo:
Creo que hoy va a llover
No creo que llueva porque usted siempre miente
b.- Falacia ad hominem circunstancial: por sus circunstancias especiales y presuntamente reprochables.
Ejemplo
Usted debe estar de acuerdo con devaluar la moneda, pues usted es miembro del partido político X que siempre la ha devaluado cuando hay crisis.

3.- Falacia de llamada al pueblo o ad populum: Cuando en un argumento se omiten las razones pertinentes que pueden llevar a la aceptación o el rechazo de su conclusión y se utilizan, por el contrario, y se invocan como "razones" hechos o circunstancias imaginarios o reales con la única finalidad de excitar los sentimientos y emociones del auditorio, nos encontramos con un argumento falaz que se denomina ad populum. Este término significa que el argumento se dirige a un conjunto de personas -"al pueblo"- con la intención de provocar en ellos aquellos sentimientos que les hagan adoptar el punto de vista del hablante.
Ejemplo
El candidato X es el candidato de las personas sanas del país, el candidato por el que votarán los buenos ciudadanos y por el que todos los elementos sanos de la población votarán en las próximas elecciones.

4.- Argumentum ad misericordiam o Apelación a la misericordia: Este es el recurso a la piedad, también conocido como súplica especial. Esta falacia se comete cuando alguien apela a la piedad para que se acepte una conclusión.
Ejemplo:
"Yo maté a mis padres con un hacha. Por favor no me condenen; ya estoy sufriendo mucho siendo un huérfano." 

5.- Falacia ad verecundiam, falacia de autoridad o falsa autoridad: Significa apelación a la autoridad. Se recurre al argumento de autoridad, al sentimiento de respeto que se tiene hacia esa autoridad para conseguir así el asentimiento hacia una conclusión.
Ejemplo: Nos dirigen hacia la guerra nuclear. La semana pasada George Bush comentó: comenzamos el bombardeo a Irán en cinco
minutos. (Por supuesto, él la dijo como broma durante la
prueba del micrófono.)

6.-  Argumentum ad ignorantiam, significa "argumento desde la ignorancia" o Falacia de Ignorancia: La falacia ocurre cuando se dice que algo debe ser cierto simplemente porque no se ha probado su falsedad. O, equivalentemente, cuando se dice que algo es falso porque no se ha probado su veracidad.

(Nótese que esto no es lo mismo que asumir que algo es falso hasta que se demuestre lo contrario. En la ley, por ejemplo, se asume la inocencia de alguien hasta que se demuestra su culpabilidad.) Ejemplo:
"Por supuesto que no existen la telepatía ni otros fenómenos síquicos. Nadie ha demostrado evidencias de que existan."
7.- Falacia ad baculum o Apelación a la fuerza: El término "ad baculum" significa "al bastón" y en este contexto se refiere a aquellos argumentos que apelan a la fuerza o poder de algo o de alguien como razón conclusiva para establecer la verdad de la conclusión. Es frecuente usar este tipo de argumento falaz cuando faltan o fracasan los argumentos racionales, y, naturalmente, quienes lo practican son aquellas personas que tienen poder, ya sea económico, político, militar, social, etc.

8.- Circulus in demonstrando o falacia de circularidad: Esta falacia ocurre si se asume como premisa la conclusión a la que se quiere llegar. Generalmente la proposición es reformulada para que la falacia aparente ser un razonamiento válido.
Ejemplo:
”Los homosexuales no deben ejercer cargos públicos. Por tanto cualquier funcionario público que se revele como homosexual perderá su trabajo. Luego, los homosexuales harán cualquier cosa para esconder su secreto, y serán susceptibles de chantaje. En consecuencia, los homosexuales no deben ejercer cargos públicos.”


9.- Petitio principii Petición de Principio o Implorar la controversia: Esta falacia ocurre cuando las premisas son tan cuestionables como la conclusión alcanzada. Por ejemplo:

”Los extraterrestres secuestran a víctimas inocentes todos los días. El gobierno debe saber lo que sucede. Luego, el gobierno está confabulado con los extraterrestres.”

10.- Falacia de la causa falsa: La falacia de tomar como causa lo que no lo es o falacia de falsa causa, se da cuando se toma como medio aquello que en verdad no es medio ni es la causa de que se una el predicado con el sujeto, y que, sin embargo, parece ser la causa de ello, como si se dijera: “La muerte es corrupción, la vida es generación, luego vivir es ser engendrado, porque la vida y la muerte son contrarias”; pues ésta no es la causa correcta, porque no son contrarias, sino privativas. Ocurre que un argumento presenta como causa de un hecho, algo que no tiene ninguna razón verdadera para considerarlo como su causa real.

11.- Pregunta compleja o falacia de la interrogación o falacia de la presuposición: Es la forma interrogativa de implorando la controversia. Un ejemplo es la clásica pregunta capciosa, la pregunta presupone una respuesta exacta a otra cosa que nunca fue preguntada. Esta trampa es generalmente usada por los abogados en los interrogatorios, cuando hacen preguntas como las siguientes:
¿Ha abandonado usted sus malos hábitos?

Falacias de ambigüedad. La palabra ambigüedad quiere decir una variación del significado de los términos, estas se dividen en cinco casos:

1.- Falacia de Equívoco Cuando sin darnos cuenta, se usa dentro del mismo contexto una misma palabra, con diferentes significados literales.
Ejemplo:
 “El fin de una cosa es su perfección, la muerte es el fin de la vida; por tanto, la muerte es la perfección de la vida” Este razonamiento es falaz, porque en él se hallan dos sentidos diferentes de la palabra fin. En uno se toma como objetivo y en otro como último suceso.

2.- Falacia de anfibología Un enunciado es anfibológico cuando su significado es confuso debido a la manera descuidada, torpe o incorrecta en que sus palabras están combinadas. Un enunciado anfibológico puede ser verdadero en una interpretación y falso en otra.
Ejemplo:
Los títulos de los periódicos, muchas veces presentan anfibologías: "Un granjero se saltó la tapa de los sesos después de despedirse afectuosamente de su familia con un revólver".

3.- Falacia de énfasis Consiste en el cambio de significado de un enunciado como consecuencia de resaltar o destacar "enfáticamente" alguna parte del mismo, de tal manera que dicho enunciado tendría una interpretación diferente si se lo formulara sin énfasis alguno.
Este tipo de falacias cometido con frecuencia por la prensa escrita, al remarcar ciertos titulares de tal manera que llamen la atención de público, para atraerlo:
Ejemplo:
"¡GUERRA NUCLEAR! es lo que se teme por parte de las naciones..."

4.- Falacia de composición Reciben este nombre dos tipos de razonamientos falaces distintos, pero relacionados entre sí.

El primero de los razonamientos consiste en atribuir las cualidades o propiedades de las partes de un todo, al todo.
Ejemplo:
Cada uno de los barcos está preparado, la flota está preparada para la batalla.

El segundo de los razonamientos consiste en afirmar que debido a que los componentes de una clase o elemento de una colección tienen determinada propiedad, también la posee la clase o colección misma. La falacia se comete cuando se pretende que lo que se puede predicar distributivamente de una clase o colección, también se pueda predicar colectivamente de ella.

Ejemplo:
Un autobús gasta más combustible que un automóvil, todos los autobuses gastan más combustible que los automóviles.

5.- Falacia de división  Esta consiste en el error inverso a la falacia de composición; por tanto, adopta dos formas diferentes:

El primer tipo consiste en razonar falazmente al atribuir las propiedades de un todo a cada una de sus partes.
Ejemplo:
Afirmar que porque una obra literaria sea interesante, cada uno de sus capítulos lo son.

El segundo tipo consiste en atribuir las propiedades de una clase o colección a cada uno de los miembros de la clase o elementos de la colección. También se confunden las cualidades que se atribuyen distributivamente con las que lo son colectivamente, consistiendo la falacia en afirmar que lo que es cierto de una clase colectivamente también lo es distributivamente.

Ejemplo:
La afirmación "el hombre desciende del mono". Sólo puede ser  considerada verdadera colectivamente, pues si se predicara distributivamente la propiedad de descender del mono, de cada uno de los hombres, sería falsa (y ofensivo para algunos padres...)

Maneras de evitar las falacias

Conociéndose que la falacia es una trampa en la que cualquier persona puede caer en el proceso del razonamiento, es necesario:

* Contar con una cierta habilidad para indicarla y analizarla a fin de impedir que seamos engañados por ella al caer inconscientemente en una familiaridad.

* Para evitar las falacias se requiere una vigilancia constante y la conciencia de las muchas maneras en que podemos incurrir en alguna de ellas. Por ello es útil un estudio preciso de los diferentes usos del lenguaje, contar con una comprensión de la flexibilidad del lenguaje y la multiplicidad de sus usos impedirá que confundamos el sentido de sus términos.

* Debemos tener presente que las palabras son resbaladizas y la mayoría de ellas tienen toda una variedad de sentidos o significaciones diferentes, y hay falacia allí donde se confunden estos significados diferentes.

* Es indispensable definir los términos claves que se utilizan, pues los cambios en la significación de los términos pueden hacer falaz un razonamiento, dado que la ambigüedad puede evitarse mediante una cuidadosa definición de los mismos, recordemos que la definición es un tema importante para el estudio de la lógica.

* Por otra parte, comprendiendo que todo raciocinio consiste en la manifestación de que un juicio está contenido en otro, la consecuencia legítima debe estar afirmada en las premisas; sacarla es poner explícito lo que estaba implícito; el medio no es más que aquello de lo cual echamos mano para desenvolver las premisas, y manifestar que en una de ellas está contenida la conclusión.

* De ello resulta que todo raciocinio se funda en el principio de contradicción; y toda consecuencia, para ser legítima, debe ser tal, que no admitiéndola, se afirme y se niegue una cosa al mismo tiempo.

* El sofisma es la argumentación de la que se saca una consecuencia ilegítima  con apariencias de legitimidad. En todo sofisma se pretende que una proposición esté contenida en otra, cuando realmente no lo está; el secreto para desenredarse de los sofismas es volver atrás, reflexionando atentamente sobre el verdadero sentido de la proposición en la que el sofisma se apoya.

Reglas para Evitar Falacias

Como el principio fundamental de los silogismos es que las cosas idénticas a una tercera son idénticas entre sí, resulta que todas las reglas de los silogismos pueden reducirse a una sola: la comparación deben hacerse en los mismos extremos por un mismo medio. Por ello deben considerarse minuciosamente las reglas del silogismo que se incluyen en este texto.

Se superan las falacias considerando que la inteligencia puede dar su asentimiento de dos modos.

Primero, cuando es determinada por el objeto. Esto se produce en dos casos: 1.- Cuando el objeto es conocido él mismo, inmediatamente, como en el caso de los primeros principios; 2.- Cuando es conocido por medio de otro, mediante, como en el caso de la conclusión de una demostración. En el lenguaje técnico de la escuela, sólo el segundo caso recibe el nombre de "ciencia"; el primero se llama "inteligencia".

Segundo, cuando oponemos razón y fé, englobamos en la razón todas las funciones naturales de conocimiento, comprendidos los sentidos, aquí, cuando oponemos saber y creer, englobamos en la ciencia todos los casos en que el juicio está determinado por el modo.

La verdad es una propiedad del juicio (relativamente al ser). La certeza es un estado del espíritu (respecto de la verdad de su juicio). La evidencia es una propiedad del objeto (relativamente a una función de conocimiento cualquiera). La evidencia es la claridad con la que un objeto aparece a una facultad de conocimiento, la manifestación o, como actualmente se dice, la revelación del ser. Por ello es el fundamento o el criterio de la certeza.

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